Preguntas frecuentes sobre la Ley de Mercados Digitales: Las 30 preguntas más frecuentes sobre la DMA

La Ley de Mercados Digitales, en inglés Digital Markets Act (DMA), es una normativa histórica introducida por la Comisión Europea (CE) con el fin de regular los mercados digitales y garantizar la competencia leal entre los gigantes tecnológicos y las entidades más pequeñas que utilizan sus plataformas y servicios.

En este artículo podrá encontrar:

• respuestas a las 30 preguntas más frecuentes sobre la DMA;
• información sobre los objetivos de la normativa;
• repercusiones en pequeñas y grandes empresas;
• disposiciones del reglamento;
• restricciones para las grandes plataformas online y proveedores de servicios;
• aplicación;
• ¡y mucho más!

Tanto si es usted propietario de una empresa, responsable de marketing, gestor web o profesional jurídico, comprender la DMA y sus requisitos es crucial para permitir el cumplimiento, el acceso continuado a los servicios de los guardianes de acceso designados y mantenerse a la vanguardia en el cambiante panorama digital.

La privacidad de los datos es compleja y está en constante evolución, lo que puede suponer un reto, especialmente para aquellas organizaciones más pequeñas que no disponen de amplios recursos jurídicos. La DMA requiere de su cuidadosa atención, y nuestro objetivo es simplificar el proceso de formación y cumplimiento para usted, proporcionando la claridad y la orientación que necesita para poder solventar las complejidades de la nueva ley con total confianza.

La Ley de Mercados Digitales (DMA) es un marco normativo aplicable en la UE y el EEE para regular los mercados digitales y hacer frente a los retos que plantean la privacidad de los datos y el dominio de los gigantes tecnológicos online. La ley pretende garantizar una competencia leal, mejorar la protección de los consumidores y fomentar la innovación en el ecosistema digital. La DMA tendrá un impacto significativo en la forma en que las grandes plataformas online y los terceros más pequeños que utilizan sus servicios gestionan el consentimiento y los datos de los usuarios.

La Comisión Europea introdujo la Digital Markets Act en respuesta a la creciente preocupación por el poder de las grandes empresas tecnológicas dominantes que cuentan con plataformas digitales de enorme alcance mundial. Estas empresas tienen un impacto significativo y creciente sobre la competencia, la innovación y el bienestar de los consumidores. La ley refleja el compromiso de la UE de hacer frente a los retos que plantea la economía digital en el siglo XXI.

El papel de la DMA consiste en regular el mercado digital, ayudar a garantizar la competencia y proteger la privacidad, asegurando que el ecosistema funcione de una manera justa y beneficiosa tanto para las empresas como para los consumidores de la Unión Europea.

La DMA tiene tres objetivos principales:

• fomentar la competencia en los mercados digitales;
• abordar las prácticas desleales de los gigantes tecnológicos que controlan las grandes plataformas online ; y
• salvaguardar los intereses de las pequeñas empresas y los consumidores.

Mediante la imposición de obligaciones específicas a las empresas tecnológicas que actualmente dominan el mercado, denominadas «guardianes de acceso» bajo la DMA, la ley pretende crear un entorno comercial digital más transparente, competitivo y centrado en el usuario.

La DMA se aplica a empresas que operan grandes plataformas online que cumplen criterios específicos, como tener un impacto significativo en los mercados digitales, actuar como intermediarios entre empresas y usuarios y disfrutar de una posición sólida de poder de mercado con influencia significativa en la innovación. Estas plataformas estarán sujetas a obligaciones normativas más exigentes y a un mayor escrutinio en virtud de la DMA.

Los seis guardianes de acceso designados por la Comisión Europea son:

• Meta (propietaria de Facebook, Instagram, WhatsApp y otras);
• Alphabet (propietaria de Google y Android);
• ByteDance (propietaria de TikTok);
• Apple;
• Amazon; y
• Microsoft.

Aunque la Digital Markets Act se aplica a estos guardianes de acceso, las empresas más pequeñas también deben conocer y comprender la ley, ya que afectará directamente a la forma en que utilizan las grandes plataformas y servicios online propiedad de los guardianes de acceso. Los propietarios de las empresas serán responsables de seguir las normas de cumplimiento impuestas por servicios digitales como Google y Amazon.

La DMA introduce varias disposiciones clave, entre las que se incluyen:

• obligaciones para las plataformas de guardianes de acceso de abstenerse de prácticas desleales o contrarias a la competencia;
• facilitar el acceso a los datos recogidos en sus plataformas o generados por ellas;
• garantizar la interoperabilidad; y
• evitar el trato preferente de las funcionalidades o servicios propios o de socios específicos.

La DMA también establece un equipo conjunto de la Dirección General de Competencia de la Unión Europea (DG-COMP) y la Dirección General de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación de la Unión Europea (DG-CONNECT) para supervisar y aplicar la ley en la Unión Europea. Además permite a las autoridades de competencia de cada país miembro iniciar investigaciones sobre posibles incumplimientos, previa consulta a la CE.

Para las empresas, la DMA supone tanto oportunidades como desafíos. Por un lado, permite una promoción de productos más personalizada en las plataformas de los guardianes de acceso. Por otro, impone normas más estrictas sobre el uso de datos personales en la publicidad, lo que puede afectar a las estrategias de marketing y a los ingresos de las pequeñas empresas. Además, la DMA prohíbe el retargeting de menores, lo que hace más compleja la gestión del consentimiento.

Los guardianes de acceso establecerán normas para el uso de sus plataformas con el fin de lograr el cumplimiento de la Digital Markets Act. Todas las empresas de terceros que utilicen sus servicios tendrán que seguir estas normas y ajustar sus operaciones a las políticas de los guardianes de acceso para garantizar la continuidad del acceso a los mismos. Perder el acceso a Google con fines publicitarios, por ejemplo, podría suponer un duro golpe para los ingresos de una empresa pequeña.

La DMA también afectará a las aplicaciones digitales. La nueva ley permitirá a los usuarios enviar y recibir mensajes a través de diferentes aplicaciones de mensajería. Por ejemplo, si envía un mensaje a través de Messenger, alguien que utilice Signal o WhatsApp podrá leerlo, y viceversa.

Además, los usuarios podrán desinstalar aplicaciones precargadas de sus dispositivos, ya que la promoción y la publicidad de servicios en diferentes plataformas operativas ya no estarán permitidas. Esto significa que no se pedirá a los usuarios que utilicen varios servicios del ecosistema de un solo gigante tecnológico. Por ejemplo, al utilizar iOS, no se sugerirá a los usuarios que configuren Safari como su navegador predeterminado o Chrome cuando utilicen Android.

La DMA impondrá limitaciones a los guardianes de acceso para garantizar que los usuarios puedan dejar de utilizar o eliminar fácilmente los servicios de sus dispositivos. Por ejemplo, cada aplicación contará con una interfaz fácil de usar que ayuda a los usuarios para que la instalen sin problemas y la desinstalen con la misma facilidad. Esto significa que los operadores de menor tamaño tienen la oportunidad de atraer más usuarios a sus plataformas y, con ese crecimiento, estar en mejor posición para innovar y crear nuevas funciones y aplicaciones.

Como la Ley de Mercados Digitales afecta a la Unión Europea (UE) y al resto del Espacio Económico Europeo (EEE), estos cambios solamente afectarán a los consumidores de estas regiones, y no a los usuarios de las plataformas y servicios de los guardianes de acceso en todo el mundo.

La DMA nace con la ambición de crear unas condiciones equitativas para todas las empresas que operan en el mercado digital, y contribuirá a fomentar la competencia y la innovación. Las normas de la DMA permiten a los competidores más pequeños un acceso equitativo al mercado, a los datos y a los usuarios, reduciendo la ventaja y el control desproporcionado de que disfrutan actualmente las grandes plataformas online.

La DMA exige a los guardianes que ofrezcan a las empresas acceso a los datos que recopilan de ellas, tanto sobre las actividades en las plataformas y la tecnología que las impulsa, como sobre los algoritmos y los datos generados por los usuarios. Esto permitirá a las empresas competir más eficazmente con los gigantes tecnológicos al tener acceso a la misma información. La Ley también exige a los guardianes de acceso que traten por igual a todas las empresas que utilicen sus plataformas. Esto ayudará a evitar la discriminación y dará a las empresas de menor tamaño una oportunidad más justa a la hora de competir en el mercado digital.

Se prohibirá a los guardianes de acceso realizar prácticas que desincentiven la competencia, como la promoción preferente de sus propios productos o servicios, el aprovechamiento de los datos de los usuarios o la obstaculización de la interoperabilidad. La DMA faculta a la Comisión Europea para hacer cumplir estas disposiciones y tomar las medidas apropiadas contra las prácticas desleales.

La DMA establece que la CE es la única autoridad facultada para hacer cumplir la DMA en la Unión Europea. Para ello, ha constituido un grupo de trabajo conjunto entre la DG-COMP y la DG-CONNECT con competencias de investigación, mecanismos de supervisión y sanciones por incumplimiento. Tendrá autoridad para solicitar información a las plataformas de los guardianes de acceso en respuesta a quejas y en el curso de investigaciones, e imponer multas por incumplimiento. Además, las autoridades de competencia de cada país miembro podrán iniciar investigaciones, previa consulta con la CE, a partir de las cuales la CE podrá imponer sanciones.

Sí, la Digital Markets Act exige a los guardianes de acceso que faciliten el acceso a determinados tipos de datos de sus plataformas a los competidores y a terceras empresas que utilicen las plataformas. El alcance exacto y las condiciones para compartir datos estarán sujetos a nuevas directrices y evaluaciones por parte de la DMA, pero tendrán capacidad coercitiva en relación con este acceso.

Sí, la Digital Markets Act introduce normas más estrictas para las fusiones y adquisiciones en las que participen grandes operadores digitales. Otorga a la Comisión Europea la autoridad para examinar y potencialmente detener estos acuerdos si dan lugar a monopolios y pueden dañar la competencia o los intereses de otras empresas y consumidores. Esto significa que la DMA ayuda a supervisar y regular la consolidación del poder de mercado.

La DMA tendrá un impacto significativo en la publicidad online. Introduce obligaciones específicas para las plataformas de guardianes de acceso con respecto a la transparencia y equidad de los servicios de publicidad. Estas plataformas estarán obligadas a proporcionar a los anunciantes un acceso transparente a los datos, condiciones justas y operativas de funcionamiento no discriminatorias.

Además, la DMA restringe la creación de perfiles de clientes, que es la práctica de recopilar y analizar datos de usuarios para crear publicidad dirigida. Con esta restricción se pretende proteger la privacidad de los usuarios y evitar el abuso de los datos personales por parte de los guardianes de acceso, contribuyendo a garantizar un ecosistema publicitario más justo y transparente.

Sí, los guardianes de acceso deberán proporcionar a las empresas que utilicen sus plataformas información clara y significativa sobre el funcionamiento de sus algoritmos de clasificación. Esto ayudará a las empresas a comprender cómo se clasifican sus productos o servicios y les permitirá tomar decisiones más informadas con respecto a su presencia online y estrategias de marketing.

Los guardianes de acceso que no cumplan con la DMA pueden enfrentarse a sanciones importantes. La CE tiene autoridad para imponer multas de hasta el 10 % de la facturación anual global de una empresa. Además, la CE puede imponer soluciones estructurales y de comportamiento, como desinversiones o cambios operativos, para abordar problemas de competencia sistémica y garantizar el cumplimiento.

La DMA se implementará en todos los estados miembros de la UE mediante un enfoque coordinado. Si bien la DMA establece el marco regulatorio general, su implementación y aplicación serán responsabilidad de las autoridades nacionales de cada estado miembro. Esto contribuye a garantizar una aplicación coherente de las disposiciones de la DMA, al tiempo que permite tener en cuenta la flexibilidad regional en su aplicación y cumplimiento.

Sí. La Digital Markets Act establece un único conjunto de reglas que se aplican de manera uniforme a los guardianes de acceso y a las plataformas digitales que operan en la UE. Esta coherencia pretende sustituir el actual mosaico de reglamentos nacionales por un marco regulador común. Sin embargo, algunos aspectos de la aplicación pueden seguir siendo objeto de adaptación nacional.

Aunque la LMD introduce normativas más estrictas para los guardianes de acceso, también reconoce la importancia de la innovación y permite prácticas empresariales legítimas que contribuyen al progreso tecnológico o comercial.

La DMA tendrá un impacto en la innovación a través de una mayor transparencia. Las plataformas digitales deberán facilitar más información sobre sus prácticas, algoritmos y uso de datos. Esta transparencia permitirá a los agentes de menor tamaño comprender mejor cómo pueden mejorar sus servicios y productos, lo que en última instancia dará lugar a ofertas más innovadoras en el mercado y mejores experiencias de usuario. Además, esta mayor transparencia también ayudará a fomentar la confianza entre los consumidores, ya que tendrán más control sobre sus datos y una mejor comprensión de cómo se están utilizando y protegiendo.

Sí, la DMA prohíbe a los guardianes de acceso participar en prácticas de autopublicidad en sus plataformas. La autopublicidad se refiere a la práctica de promocionar los propios productos o servicios de la plataforma frente a los de la competencia. Se exigirá a las plataformas de los guardianes de acceso que garanticen un trato justo y no discriminatorio de sus propias ofertas y de las de terceros.

Sí, al imponer obligaciones y restricciones a las plataformas y servicios de los guardianes de acceso y reforzar el control regulador, la DMA contribuirá a evitar el abuso de poder en el mercado. Su objetivo consiste en garantizar que ninguna plataforma o proveedor de servicios domine el mercado en detrimento de las empresas, los consumidores y la dinámica general del mercado.

Aunque el objetivo principal de la normativa de la DMA son los gigantes tecnológicos, las pymes que utilizan sus plataformas para ventas y marketing también sentirán sus efectos. Es muy probable que las empresas de menor tamaño tengan pronto que seguir las nuevas normas de privacidad que los guardianes de acceso establecerán para cumplir con la DMA. Los requisitos de privacidad de datos de la ley, por ejemplo, se aplican a todos los datos personales recogidos en estas plataformas, ya sea directamente por los guardianes de acceso, o por los terceros que las utilizan.

El cumplimiento de estas nuevas leyes no tendrá una solución única. Sin embargo, las empresas deberían empezar a explorar plataformas que sustituyan los anticuados métodos intrusivos por herramientas transparentes para obtener el consentimiento del usuario, el seguimiento sin cookies, el respaldo de bases de origen y la publicidad basada en el contexto.

Sí, la DMA se aplicará a las plataformas online de empresas no europeas que operen en la UE, siempre que cumplan los criterios para ser un guardián de acceso, y de hecho, los seis guardianes de acceso designados tienen su sede fuera de la UE. El alcance de la DMA se extiende a todas las plataformas que tienen un impacto significativo en el mercado digital europeo, independientemente de su origen geográfico. Esto garantiza que todas las plataformas que operan en la UE se adhieran a las mismas normas y no se involucren en prácticas desleales.

Los requisitos de la DMA también se aplicarán a las plataformas y servicios de empresas no europeas que operen en la UE si operan utilizando las plataformas y servicios de los guardianes de acceso y recopilan datos de los usuarios a través de ellos, aunque ellos mismos no estén designados como guardianes de acceso. Estas empresas también podrían ser bastante grandes e influir en los mercados digitales.

Sí, la DMA puede modificarse o actualizarse en el futuro para adaptarse a la dinámica cambiante del mercado y a los avances tecnológicos. Muchas leyes de privacidad de datos globales han sido objeto de distintas series de actualizaciones. A medida que el panorama digital evoluciona, la Ley de Mercados Digitales puede someterse a revisiones para hacer frente a los nuevos retos y a los nuevos actores de poder, a fin de garantizar su eficacia permanente. Esta flexibilidad permite que la normativa siga siendo pertinente y responda a la tecnología, el panorama normativo y el mercado.

Mientras que las leyes existentes tienden a centrarse en los principios generales de la competencia, la DMA introduce requisitos y obligaciones reglamentarios específicos del sector para los guardianes de acceso y sus grandes plataformas online. También complementa la Ley antimonopolio de la Unión Europea al introducir normas de competencia leal para determinados actores digitales en Europa.

La DMA ha recibido elogios y críticas desde su introducción. Los críticos sostienen que podría ahogar la innovación, imponer cargas regulatorias excesivas y perjudicar potencialmente a las plataformas más pequeñas. Creen que la normativa puede frenar el crecimiento de las plataformas digitales y desalentar futuras inversiones.

Además, existen dudas sobre la viabilidad y aplicabilidad de determinadas medidas de la DMA. Los críticos sostienen que la prohibición de la elaboración de perfiles en la publicidad podría perturbar el ecosistema de la publicidad dirigida, lo que repercutiría en los flujos de ingresos de las plataformas digitales y los editores.

También llegan voces críticas desde Estados Unidos, que afirman que la DMA dificultará y encarecerá la exportación de servicios digitales a Europa, lo que se traducirá en una menor calidad de los servicios ofrecidos en el mercado digital europeo.

En general, la DMA ha suscitado un animado debate sobre el equilibrio entre regulación e innovación en el mercado digital.

Si bien es difícil predecir el impacto exacto de la Ley de Mercados Digitales de la UE, es posible que genere mayores costes para las plataformas digitales. Lograr el cumplimiento de la DMA puede requerir que los guardianes de acceso inviertan en tecnología, personal y recursos legales para las grandes plataformas digitales, lo que podría aumentar sus costes operativos. La DMA también impondrá multas por incumplimiento, lo que aumentará aún más los costes para las grandes plataformas online. Sin embargo, los guardianes de acceso descargan algunas responsabilidades sobre los terceros que utilizan sus plataformas, al exigirles que también cumplan los requisitos de conformidad de la DMA.

Sí, la DMA puede promover un ecosistema digital más diverso y competitivo. Anima a las empresas emergentes y a las pequeñas empresas a competir con plataformas establecidas, lo que fomenta la innovación, el acceso del público y el crecimiento. La DMA también introduce medidas para garantizar la portabilidad e interoperabilidad de los datos, lo que puede aumentar la competencia al reducir las barreras de entrada y facilitar la elección del consumidor.

La coordinación de la DMA con otros marcos normativos será crucial para garantizar la coherencia y evitar conflictos. La DMA está diseñada para complementar las normativas existentes, como el RGPD, en lugar de sustituirlas. La Comisión Europea, encargada de hacer cumplir la DMA, trabajará en estrecha colaboración con otros organismos reguladores, incluidas las autoridades nacionales de competencia y protección de datos, para garantizar la armonización y la coordinación. Se establecerán consultas periódicas y mecanismos de cooperación para intercambiar información, alinear las acciones de aplicación de la ley y abordar cualquier superposición o incoherencia entre la DMA y otros marcos normativos.

En diciembre de 2020, la Comisión propuso la legislación, que fue acordada por el Parlamento y el Consejo Europeo en marzo de 2022. La ley entró en vigor en noviembre de 2022 y comenzó a aplicarse en mayo de 2023. Las empresas designadas como guardianes de acceso disponen de 6 meses de tiempo para cumplir con los requisitos y obligaciones de la DMA.

Para las empresas, debería ser una de las principales prioridades prepararse para los requisitos de la DMA, ya que esto influirá en gran medida en su futuro en el mercado digital europeo. ¿Cómo pueden hacerlo? En primer lugar, es crucial saber qué datos recopila y utiliza su organización, dónde y cómo, y con quién se comparten. Compruebe las políticas internas de tratamiento de los datos de los usuarios, obtención del consentimiento y uso de los datos para diversos fines o para compartirlos con terceros.

1. Asegúrese de que su sitio web o aplicación utiliza las herramientas de privacidad adecuadas, obtiene el consentimiento del usuario de una manera adecuada y cuenta con una política de privacidad completa y clara.
2. Implemente una solución de cumplimiento de privacidad preparada para la DMA, como la Plataforma de gestión del consentimiento (CMP) o utilice el SDK de aplicaciones móviles. Comience a obtener el consentimiento de los usuarios de forma segura, respete la privacidad y los datos personales de los usuarios, ofrezca análisis del consentimiento de los usuarios para obtener información que genere mayores tasas de aceptación y permita el cumplimiento de las leyes de privacidad de datos pertinentes.
3. Suscríbase a la newsletter de Usercentrics para mantenerse informado sobre futuras actualizaciones de la DMA y mucho más.

En general, la DMA representa un paso significativo hacia la regulación de la privacidad de datos, la economía digital y la promoción de la competencia leal. Sin embargo, su éxito dependerá de una aplicación y cumplimiento efectivos, así como de una supervisión y modificación continuas para garantizar que sigue cumpliendo sus objetivos. A medida que la tecnología, las expectativas de los usuarios, la innovación, las normativas y los mercados digitales sigan evolucionando, será fundamental adaptar y actualizar normativas como la DMA para seguir el ritmo de los nuevos retos y oportunidades.

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